Desde los primeros años, los estudiantes fueron actores fundamentales en la vida universitaria. En San Cristóbal de Las Casas, por ejemplo, la Sociedad de Alumnos de la Escuela de Derecho había defendido con valentía la dignidad de los estudios desde 1931, sentando un precedente de compromiso social. Ya en la UNACH, los jóvenes impulsaron congresos académicos, foros culturales y movimientos que demandaban democracia y participación.
Su voz fue decisiva en la integración del primer Consejo Universitario en 1975, donde se incluyó a representantes estudiantiles como parte de la vida colegiada. Ellos fueron también quienes organizaron actividades de difusión y extensión cultural en comunidades, llevando la universidad fuera de los muros del aula.
Los estudiantes, corazón y conciencia crítica de la UNACH.
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